UNA HISTORIA DEL SEXO EN LA SOCIEDAD NORTEAMERICANA1. COMIENZA UN NUEVO SIGLO
En este episodio revisamos la brecha abierta por el psicólogo británico Havelock Ellis a principios de siglo. Tras vivir una juventud atormentada, Ellis dedicó gran parte de su vida al análisis de la sexualidad y a presentar sus hallazgos de una forma natural y libre de prejuicios, no demasiado habitual en esa época. Su importantísima contribución puede equipararse a la realizada por Margaret Sanger, una enfermera americana que luchó a favor de la legalización del control de la natalidad. Tras un proceso inquisitorial, salió victoriosa. Los besos estaban restringidos a la privacidad y los padres supervisaban los noviazgos. Los burdeles estaban mal vistos pero no prohibidos ya que impedían que los hombres cayeran enfermos de sus apetitos naturales (los cuales las mujeres no tenían a menos que estuvieran enfermas) y las violaciones. El vibrador fue muy famoso pero solo para curar la “histeria femenina”.
2. LA EDAD DE LA PASIÓN
El espacio repasa los felices años 20 (una época de liberación a menudo olvidada), la Gran Depresión y el comienzo de la II Guerra Mundial para examinar la concepción que los americanos tenían sobre el sexo en ésta apasionante época. Se trataba, en definitiva, de despedirse de los vestidos hasta los tobillos y abandonar unos modelos demasiado remilgados, para dar la bienvenida a toda una serie nuevas costumbres y teorías lideradas por el neurólogo austriaco, Sigmund Freud, quien habló de la sexualidad de las mujeres. Aunque los conservadores se pusieron en marcha y los diafragmas tuvieron que ser importados, la edad de la pasión no sucumbió, ni siquiera en la crisis del 29 cuando los prostíbulos obtuvieron mayores ganancias, ni tampoco con la guerra que tuvo un efecto “afrodisíaco” debido a la incertidumbre de volverse a ver.
3. HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA
Los hombres y mujeres que habían aprovechado la libertad sexual impuesta durante la II Guerra Mundial regresaron a casa con la esperanza de dar nuevos aires a sus dormitorios. El espacio examina las tumultuosas décadas de los 50 y los 60, marcadas por el inicio de la Guerra Fría y el despegue de la revolución sexual. De este modo, en 1950, los americanos intentaron retrasar el reloj sexual, por lo que la publicación del estudio de Alfred Kinsey en el que revelaba que más del 50% de las mujeres mantenían relaciones antes del matrimonio supuso toda una conmoción en la sociedad. La llegada de la píldora, en 1960, junto con la cultura Beat y los primeros grupos de homosexuales, introducirían importantes y novedosos cambios. Se fundó Playboy en medio de un pleito mientras aquí en Europa nos sorprendíamos del puritanismo de los EEUU. Todavía en el 1959 se mantenía la censura un clásico de la literatura por sus pasajes sexuales, y en el 1961 se detuvo a un humorista por usar palabras obscenas: en ambos casos se ganaron los pleitos y los años 60 y los hippies empezaron a triunfar de la mano de la píldora y del rock. Sin embargo en los 60 tardíos todavía se tuvo que luchar contra la legislación contra el sexo oral, las leyes de matrimonios raciales, la obscenidad en el ámbito privado, la marginación del clítoris en la sexología y la persecución de los homosexuales hasta la revolución de Stonewall.
4. LA POLÍTICA DEL PLACER
La llegada de los años 70 impone una nueva concepción de la sexualidad en el seno de la sociedad Norteamericana sustentada sobre los pilares de una mayor libertad y una menor desinhibición. Es entonces cuando se dejan ver los frutos de la revolución de los 60, contenida tras los años de posguerra. Las mujeres trabajan y las feministas se hacen oir con fuerza, así como los gays y lesbianas. La primera película pornográfica dura es Garganta Profunda. Tanto la derecha como algunas feministas se oponen a lo que consideraban “sexplotación”, y entonces Larry Flynt pone a prueba la libertad de expresión ganando finalmente la batalla. La derecha religiosa cobra fuerza con Ronald Reagan y el SIDA se silencia y estigmatiza desde el gobierno, y se vuelve a cierto conservadurismo sexual. Se hicieron dos informes sobre las consecuencias de la pornografía, y se arremetió contra sus autores ya que concluyeron que no era perjudicial. Con el escándalo Monica Lewinsky, la Viagra y el cibersexo se termina la serie.
AMPLIAR INFORMACIÓN CON ESTOS ENLACES
AMPLIAR INFORMACIÓN CON ESTOS ENLACES
No hay comentarios:
Publicar un comentario